Ahora que llegan las Navidades, suelo recordar que hay que pensar muy bien en los regalos. No en vano, los regalos que se hacen en estas fechas nos dicen mucho más de lo que pensamos, sobre todo cuando es a los más pequeños. En el caso de los más pequeños, ¿qué pensaríais si la mayoría de ellos fueran videojuegos? ¡Pues que van a estar “viciándose” todo el día!
No me malinterpretéis, jugar a videojuegos no es malo. Es más, pueden ayudar a estimular, incluso a educar, ¡pero si se hace en su justa medida!
Sin embargo, los videojuegos pueden ser el germen de una de las adicciones que están surgiendo con las nuevas tecnologías, tal y como sucede con las redes sociales o con los teléfonos móviles. Por eso, en este artículo que quiero centrar en lo que es la adicción a los videojuegos, en sus síntomas y, sobre todo, en su tratamiento.
¿Qué es la adicción a los videojuegos?
Como su propio nombre indica, hablamos de la actividad adictiva o excesiva en el uso de videojuegos. Como es natural, hacer algo divertido o entretenido nos gusta a todos, ¿pero cuándo se considera que es adictiva? Se considera que es excesiva cuando jugar a videojuegos cuando dicha actividad se hace incompatible con otra serie de actividades diarias.
Evidentemente, la línea para saber si es excesiva o no está muy difusa y depende de muchas variables. Por ejemplo, ¿es normal que un niño quiera jugar a videojuegos? Por supuesto que sí. ¿Es bueno para su salud que nunca quiera salir a jugar con sus amigos a la calle o que no haga los deberes por jugar a videojuegos? Ahí, sí que tendríamos un problema.
Por mucho que al hablar de este tipo de adicciones se centren en los más jóvenes, la realidad es que los adultos también la sufren. No en vano, muchas personas de 35-40 años han jugado desde hace muchos años a videojuegos y han vivido el auge de esta industria que, como sucede muchas veces, tiene también grandes inconvenientes.
Desde 2018, la adicción a los videojuegos fue incluida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) dentro de la clasificación internacional de enfermedades vinculadas a los desórdenes vinculados con comportamientos adictivos.
Síntomas de la adicción a videojuegos
Para determinar hasta qué punto hablamos de una adicción, es necesario atender los síntomas de la misma. Para hablar del nivel de una adicción, lo más sencillo es dibujar una pirámide y ordenar las prioridades de cada una de las actividades, ya sean las que conlleven ocio, una actividad incluso fisiológica o una acción que implique una responsabilidad.
En este sentido, la sintomatología de la adicción a los videojuegos se puede determinar por una serie de alteraciones de la vida cotidiana.
Aislamiento Social
Una de las cuestiones más interesantes y que afectan a jóvenes y a adultos con este tipo de adicción reside en el aislamiento social. Se prioriza jugar a videojuegos, en vez de salir a relacionarse con otras personas, a no interesarse por los demás, ni tan siquiera por amigos o familiares.
Es decir, se dedica todo el tiempo de ocio a los videojuegos y no a estrechar lazos con otras personas. Uno de los mayores problemas de esto es que es una tendencia que suele ir en aumento, si no se pone remedio.
Peor rendimiento académico, laboral o descuido de labores
Muchas veces, es difícil determinar que existe una adicción, por lo que ver qué responsabilidades se dejan de lado es una buena forma. En los niños y jóvenes, sobre todo si no tienen un férreo control de sus actividades, se puede notar en su nivel académico. Si las notas descienden de manera brusca, puede ser a que destinan menos tiempo a estudiar.
En el caso de personas más adultas, puede redundar en un peor rendimiento laboral, debido a un descenso en la concentración en su puesto de trabajo, pero también se puede diagnosticar si se destina menos tiempo a tareas que implican cierta responsabilidad, como las tareas del hogar.
Alteración de sueño y trastorno de la alimentación
El culmen de toda adicción se encuentra en las actividades rutinarias y que afectan a nuestro día a día, incluso a nivel fisiológico. Es decir, cuando modifica nuestra conducta habitual y que suele ser la más saludable. En este sentido, hay dos síntomas muy claros de que algo no funciona bien del todo.
Por un lado, los cambios bruscos del sueño, como el insomnio, producido por jugar a videojuegos puede ser alarmante si se vuelve una constante. Por otro lado, los trastornos en la forma de alimentarse, mucho menos saludable, y los horarios de las comidas, pueden suponer un grave síntoma.
Irritabilidad, ansiedad y estrés cuando no se juega
El grado de adicción también se mide por los síntomas de abstinencia. El hecho de no estar jugando y más aún, el no saber cuándo se va a poder jugar, puede generar un conjunto de estados de ánimo y sensaciones muy difíciles de llevar.
Así, que la persona se muestre ansiosa por jugar o que esté irritable cuando sabe que no va a poder hacerlo por un tiempo, muestra claros síntomas de lo que es la adicción por los videojuegos. Con los niños, es muy fácil saberlo cuando se les castiga sin poder jugar, ¡con adultos que no tienen control es mucho más complicado!
Causas y Tratamiento de la Adicción a los Videojuegos
Vale, ahora ya sabemos la manera de diagnosticar a una persona con adicción a los videojuegos, la cuestión ahora es cómo se trata y, como en toda adicción, hay que ir a las causas que la provocan.
Al fin y al cabo, el uso excesivo de videojuegos, como pueda suceder con el consumo de drogas, es el resultado de una serie de carencias que han llevado a la persona a volverse adicta a lo que le satisface o estimula.
Si estás interesado en una terapia para paliar problemas de adicciones, puedes ponerte en contacto conmigo. ¡Consúltame sobre las terapias de adicciones aquí!
Cuando una persona se vuelve adicta a los videojuegos, pueden existir diferentes causas, como las siguientes:
- Problemas en la esfera familiar o social.
- Problemas psicológicos, como la depresión.
- Falta de motivación.
- Incapacidad para afrontar la realidad.
Como se puede ver, las causas pueden ser de lo más variopintas. De esta manera, las personas enganchadas a los videojuegos viven en un mundo imaginario donde se les motiva con diferentes recompensas.
Esa estimulación es lo que les resulta tan adictivo. Por eso, el tratamiento tiene que tratar de concienciar al paciente en los problemas de su adicción, de la capacidad para poder disociar las causas y de trabajarlas de forma paulatina.
En el caso de los niños, debido a que nosotros, como padres, tenemos el control, podemos establecer una serie de pautas para regular el uso de videojuegos. Entre las medidas a adoptar, se encuentra la de limitar el tiempo de juego, impedir la compra de videojuegos o invitar a realizar otros pasatiempos.
Como sucede en otras adicciones, al principio se nos puede hacer cuesta arriba. Ahora bien, con voluntad y con un tratamiento adecuado, también se puede salir de la adicción a los videojuegos, ¡claro que sí!