Seguro que muchas veces habéis oído hablar sobre la agorafobia. Es más, me atrevería a decir que lo relacionáis con ataques de pánico que se pueden dar en lugares y espacios abiertos. De forma resumida, se podría decir que efectivamente es así, aunque la agorafobia es mucho más.
Algunos de los pacientes que he tratado padecían concretamente de agorafobia y, en algunos casos, ni siquiera lo sabían.
Precisamente, en este artículo quiero profundizar en qué consiste la agorafobia, cuáles son sus síntomas y posible tratamiento.
¿Qué es la agorafobia?
Si nos ceñimos al término “agorafobia”, ya podemos comenzar a entender qué significa. Provenientes del griego, ágora hace referencia a la Plaza Pública en la Antigua Grecia. Por su parte, fobia proviene de Phóbos, que indica temor. Por ello, la acepción más utilizada para referirse a la agorafobia es el temor a los espacios públicos.
Sin embargo, la agorafobia va mucho más allá. La agorafobia implica la ansiedad a la que se ve sometida una persona para no encontrar una vía de escape o de fuga, pudiéndole provocar un ataque de pánico.
Esto se puede deber a ubicaciones, como espacios abiertos, masificados o cerrados, así como medios de transporte concretos, pero también a situaciones en que consideran peligrosas o embarazosas.
Síntomas de la Agorafobia
¿Cómo saber si padeces agorafobia? Ésta es la pregunta que muchos se hacen. La realidad es que son diferentes los miedos o temores que se pueden englobar en este cuadro de diagnóstico.
Algunos de los síntomas más clarificadores sobre la agorafobia son el miedo a salir de casa, a estar entre multitudes y en diferentes espacios, tanto públicos como cerrados.
De esta manera, se genera una ansiedad al estar expuesto a estas situaciones y suelen ser desproporcionadas con respecto al peligro que presupone el paciente. Incluso, algunas veces, este peligro que percibe es irreal.
Por eso, la persona que padece agorafobia tiende a evitar lugares que le puedan resultar angustiosos, temiendo sufrir un ataque de pánico. Esto limita, en gran medida, el bienestar, ya que el evitar ciertos espacios hace que no tengas opciones de vivir ciertas experiencias o de poder tener una vida social plena.
Causas de la Agorafobia
A veces, es complicado determinar las causas concretas que llevan a una persona a padecer agorafobia. Hay que tener en cuenta que la salud mental no siempre funciona por compartimentos “estancos”, puede estar relacionado con otros problemas. Así, una persona que sufra de depresión o trastornos de ansiedad está predispuesto a padecer, con mayor facilidad, episodios de la agorafobia. De igual manera, alguien que es adicto a abusar de sustancias como alcohol o drogas tiene mayores probabilidades de sufrir de agorafobia.
Asimismo, otras de las causas que pueden derivar en agorafobia se puede deber al haber sufrido situaciones estresantes o traumáticas, como la muerte de un ser querido o hacer sufrido maltrato, entre otros muchos ejemplos.
Prevención y Tratamiento de la Agorafobia
El problema de la agorafobia, al igual que otros problemas de salud mental, es que tienen una facilidad pasmosa para aumentar con el tiempo. De ahí que haya que ponerle remedio lo más pronto posible. Una forma de mejorar es intentar ir a sitios seguros, aun padeciendo algo de ansiedad.
En este sentido, lo mejor es pedir ayuda lo antes inmediato para ponerle remedio. Para ello, es aconsejable pedir ayuda a un especialista. Recuerda que una de mis especialidades, dentro de las terapias de ansiedad que realizo, precisamente se centra en la agorafobia. ¡Consúltame!