Todos buscamos sentirnos mejor con nosotros mismos y con nuestro entorno. La vida es una constante evolución y así es como lo percibimos, ¿no crees? Buscamos una serie de objetivos, cada vez más ambiciosos, ¡está en nuestra propia naturaleza! Cuando se llega a ese punto, llegamos a un sentimiento de autorrealización.
La autorrealización surge de cada individuo, en su afán por descubrir cuáles son sus objetivos y metas en la vida y su constante lucha. Es decir, cada uno de nosotros tenemos una serie de aspiraciones y un potencial para conseguirlo. No promoverlo o directamente frenarlo nos lleva a la frustración.
Hablar sobre la autorrealización es hacerlo, de forma inequívoca, de Abraham Maslow, considerado como uno de los fundadores de la psicología humanista, y de su famosa pirámide.
La Pirámide de Maslow
Para comprender a lo que nos referimos, tenemos que ir a una de las teorías que, a pesar del tiempo, siguen estando vigentes, aunque los nuevos tiempos permitan ciertas reinterpretaciones, como es obvio.
Se trata de la famosa Pirámide de Maslow, también denominada como la jerarquía de las necesidades humanas. Una teoría no solo aplicada al mundo de la psicología, sino también a los sectores de la publicidad y el marketing.
Esta teoría mantiene que el ser humano tiene una serie de necesidades en su vida, partiendo de unas muy básicas a otras mucho más complejas en su realización. Así, el ser humano, una vez cumplidas o satisfechas sus necesidades básicas, “pasa a un nivel superior”.
Sus deseos son mayores y se busca cumplir necesidades superiores. Evidentemente, en ciertas situaciones, las necesidades de diferentes niveles pueden encontrarse al mismo nivel. Pueden ser análogos.
Por eso, adquiere una forma de pirámide, donde las necesidades más vitales o básicas se constituyen en la base, escalando hacia una cúspide: la autorrealización que ya he mencionado. De forma resumida, vamos a ver la Pirámide de Maslow, compuesta por hasta 5 niveles.
Fisiología
Las necesidades fisiológicas son las más básicas. Está claro que están en la base de la pirámide, puesto que hacen hincapié en la propia supervivencia del individuo. Sin satisfacer estas necesidades, es imposible desear o buscar algo más.
Dentro de las necesidades fisiológicas, se establecen algunas muy básicas, como la alimentación e hidratación, además de evitar dolores físicos, la eliminación de desechos corporales, de descansar o de mantener una temperatura corporal adecuada.
Seguridad
El segundo nivel de necesidades de la Pirámide de Maslow, una vez satisfechas las fisiológicas, se refieren a la seguridad y protección del individuo. En este sentido, se habla de diferentes aspectos para la protección del individuo, como asegurarse un sitio donde dormir, como la casa, o para moverse, como medios de transporte.
De la misma manera, se habla de la seguridad personal cuando hablamos de la salud y de la integridad física del individuo.
Afiliación
El tercer nivel corresponde a la vida social. Todo ser humano necesita relacionarse con otras personas. El ser humano tiene una marcada naturaleza social, como bien sabéis.
Por eso, este nivel se refiere a las relaciones que tenemos con otras personas. La forma en la que nos establecemos en la sociedad, tanto por la propia aceptación social, como la función que cubre cada una de las relaciones que tenemos, como la relación con la familia, en pareja o con nuestras amistades.
Reconocimiento
El penúltimo nivel hace referencia a la estima propia y ajena que cada uno de nosotros tenemos. Maslow, por un lado, habla de la estima alta, al referirse a sentimientos como la libertad, independencia o confianza en uno mismo. Es decir, la autoestima.
Por otro, hace referencia a la estima baja, refiriéndose al reconocimiento, status o necesidad de atención y fama. Hoy en día, podríamos hablar de la reputación e imagen que se ha conseguido adquirir.
Autorrealización
El último nivel, la cúspide de la Pirámide de Maslow es la autorrealización. El motivo es bien sencillo, es la mayor necesidad psicológica, donde se le da un sentido a las acciones que se realizan. Se podría decir, en una frase, que es lo que le da “sentido a la vida”.
¿Qué son las necesidades de autorrealización?
Como ya he comentado anteriormente, se trata del pico de la pirámide. Este tipo de necesidades se centran en el desarrollo de uno mismo y su forma de desarrollar todo el potencial del individuo.
En este último nivel, confluyen aspectos tan importantes para el desarrollo personal como la persecución de objetivos vitales o la moralidad, otorgándole un sentido a todas las acciones que realizamos.
Para conseguir llegar a este punto, esta persona debe gozar de libertad e independencia y se suelen preocupar más en la resolución de problemas que de preocuparse por tenerlos. De la misma forma tiene una visión muy realista del mundo que le rodea, alcanzando una gran profundidad en sus relaciones sociales.
Evidentemente, actualmente el campo de la psicología ha evolucionado, hasta el punto de desarrollar terapias para alcanzar estas metas. En mi consulta, realizo terapias centradas en el crecimiento y desarrollo personal, ¡consúltame!
En este sentido, una de las terapias que mayor éxito tienen es la terapia psicodinámica. A través de ella, lo que se busca, en el inconsciente de las personas, para poder llegar a comprenderse mejor a sí mismos y, de esta manera, perseguir lo que realmente busca. Es decir, ayuda a plantearse sus proyectos vitales.
En definitiva, la autorrealización es el estado que todos queremos alcanzar. Si bien es cierto que esta teoría tiene ya décadas y décadas de historia, muchas de estas afirmaciones siguen siendo válidas hoy en día, ¿no crees?