La ansiedad es una respuesta innata del ser humano ante situaciones de estrés o peligro. Sin embargo, cuando esta respuesta se descontrola, puede derivar en trastornos de ansiedad y ataques de pánico.
¿Qué es un Ataque de Ansiedad?
El ataque de ansiedad, también conocido como crisis de ansiedad o ataque de pánico, se caracteriza por la aparición repentina de un miedo intenso acompañado de síntomas físicos y psicológicos.
Síntomas de un ataque de ansiedad
Un ataque de ansiedad puede manifestarse de diferentes formas y no todos los síntomas se presentan en todas las ocasiones. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
- Sensación de miedo o pánico intenso
- Palpitaciones o taquicardia
- Incremento de la temperatura corporal
- Sudores y temblores
- Despersonalización, o sensación de estar desconectado de la realidad
- Miedo a perder el control o a morir
- Ahogos, sofocos y sensación de opresión en el pecho
- Entumecimiento de músculos de brazos y piernas
¿Cómo actuar ante un ataque de ansiedad?
Cuando se produce un ataque de ansiedad, es crucial saber cómo actuar para minimizar la intensidad y duración del episodio. Aquí te presentamos algunos consejos que pueden ayudarte:
Técnicas de relajación y respiración
La respiración profunda y lenta puede ayudar a regular la sobreactivación fisiológica que se produce durante un ataque de ansiedad. Para practicar este tipo de respiración, sigue estos pasos:
- Inhala aire por la nariz durante cuatro segundos
- Retén la respiración durante cuatro segundos
- Exhala el aire por la nariz o la boca durante cuatro a siete segundos
Repite este ciclo de respiración durante tres minutos o hasta que te sientas más tranquilo.
Descartar pensamientos negativos
Durante un ataque de ansiedad, es común tener pensamientos disruptivos o catastróficos. Es importante aprender a cuestionar estos pensamientos y contrastarlos con la realidad. Por ejemplo, si tienes miedo de que algo salga mal en el trabajo, puedes preguntarte: «¿Qué evidencia tengo de que esto va a suceder?».
Realizar actividades que ayuden a recuperar el control
Realizar pequeñas acciones puede ayudarte a recuperar la sensación de control durante un ataque de ansiedad. Estas acciones pueden ser tan simples como contestar correos electrónicos pendientes o poner orden en algún lugar de la casa.
Mantener un estilo de vida saludable
Además de las técnicas mencionadas, llevar un estilo de vida saludable puede ayudarte a manejar la ansiedad de manera más efectiva. Esto incluye realizar actividad física regular, mantener una alimentación balanceada, dormir las horas necesarias y disfrutar de la compañía de otras personas.
Recuerda, un ataque de ansiedad es una respuesta del cuerpo ante una situación de estrés y, aunque puede ser muy angustiante, no representa un peligro para la vida. Sin embargo, si los ataques de ansiedad son frecuentes y afectan tu calidad de vida, es importante buscar ayuda profesional.
Doctor en Psicología por la Universidad de Salamanca (USAL), con especialización en Psicología Clínica, Neuropsicología, Sexología Clínica, Psicofarmacología y Conductas Adictivas. Experto en Psicología Legal y Forense, manejo de la Diabetes Mellitus y Trastornos del Espectro Autista. Cuenta además con formación avanzada en Psicoanálisis y Mediación Penal, así como experiencia en investigación y conferencias sobre criminología, educación y diabetes.