Uno de los términos que más se vinculan con la salud mental es la estabilidad emocional, clave en nuestro día a día. No en vano, es fundamental para evitar que los sentimientos negativos se apoderen, como voy ir mostrando aquí.
Efectivamente, en el artículo de hoy toca hablar sobre lo que es la estabilidad emocional, ¡y no solo eso! También os daré algunas de las pautas para ayudarte a conseguir dicha estabilidad.
¿Qué es la Estabilidad Emocional?
Se podría definir la estabilidad emocional como la capacidad que tiene una persona para manejar sus emociones de manera positiva. Cabe recalcar que una persona no siempre tiene emociones positivas, ni se encuentra ante situaciones que le lleven a sentirlas, como es lógico.
En este sentido, se trata de la gestión para poder sobreponerse a las emociones negativas y disfrutar de la positivas. Es contar con una serie de herramientas para superar problemas y situaciones estresantes que no hundan anímicamente y que, por lo tanto, nos permita ser más felices.
A lo largo del día, nuestro estado de ánimo puede variar. Podemos levantarnos cansados y agotados y terminar el día realmente felices, o viceversa. Es más, puede que, a lo largo del día, haya diferentes picos y valles emocionales que conviertan nuestro día en una especie de montaña rusa.
En sí, no tiene porque ser malo, que quede claro. Una persona que tenga cierto “vaivén emocional” no tiene necesariamente que tener un problema. Es más, ese torbellino de emociones, en algunas ocasiones, nos puede ayudar a “sentirnos vivos”.
Sin embargo, lo importante es que se pueda controlar y que no suponga un obstáculo para desenvolverse en el día a día. De hecho, la inestabilidad emocional, de no ser conducida adecuadamente, puede ser la causa detrás de enfermedades como la ansiedad o la depresión, ya que las emociones negativas s apoderan y atrapan a la persona que lo sufre.
Causas de la Inestabilidad Emocional
¿Y a qué se debe esta inestabilidad? Pues bien, las razones son obviamente múltiples. Así, hay personas que efectivamente sufren situaciones estresantes de carácter externo que deben de manejar de la mejor manera posible, como un trabajo estresante.
En otras ocasiones, puede deberse a ciertas carencias en la gestión emocional por la cual una persona se ahogue “en un vaso de agua”. De la misma manera, puede que se deba a alguna patología. Es más están tipificadas patologías directamente relacionadas con esto, como el trastorno de inestabilidad de la personalidad (TIE).
También hay que señalar que la inestabilidad emocional puede estar relacionada con la genética, donde hay personas con cierta predisposición a padecerla. Otros factores que se pueden vincular a la inestabilidad emocional van desde los cambios bruscos del ritmo biológico al tipo de educación recibida.
Trabajar para mejorar la Estabilidad Emocional
Por supuesto que las razones detrás de la inestabilidad emocional pueden marcar las pautas de mejora. Ahora bien, sí que se pueden realizar una serie de cambios en nuestra vida que nos ayuden a ser más estables emocionalmente.
Si, tras seguir estos consejos, no te sientes mejor, es probable que necesites la ayuda de un psicólogo. En mi consulta, estoy especializado en terapias basadas en la mejor gestión emocional. ¡Solicita cita previa!
Rutinas Saludables
Para que nuestra mente se encuentre estable, lo mejor es que nuestro cuerpo también se sienta estable. Esto se consigue comenzando por establecer una serie de rutinas que sean saludables. Así, se recomienda tener unos horarios pautados en el día a día, con el sueño regulado y una dieta variada y nutritiva.
Ejercicio
El ejercicio es importantísimo para mantener un equilibrio emocional adecuado. Además de los consabidos beneficios para la salud mental y, siendo englobado dentro de los hábitos saludables comentados antes, el ejercicio permite a la persona que lo realiza dejar de pensar en preocupaciones y en desconectar.
Introspección
Muchas veces, la vida ajetreada hace que no veamos más allá del momento que vivimos. Por eso, aunque vivamos en sociedad, hay ocasiones en las que es necesario tomar un tiempo y dedicarlo a nosotros mismos. Permite reflexionar y tomar conciencia sobre nuestras emociones. Gracias a ello, cuando lleguen las emociones negativas, podrás sortearlas con mayor facilidad. Asimismo, te permitirá tomar mejores decisiones en frío, sin que las emociones influyan en las mismas.
Aceptación
Siempre nos vamos a tomar con situaciones negativas, en mayor o menor medida. Así es la vida. Por eso, es necesario entender que hay situaciones que escapan a nuestro control, que no dependen de nosotros mismos. Con ello, se evitan preocupaciones innecesarias y nos permiten valorar, en mayor medida, todo lo bueno que nos pasa.
Como puedes ver, la estabilidad emocional puede jugar un papel importante en nuestro día a día. Hay que trabajarla con conciencia, con el fin de evitar que se convierta en un problema rutinario.