Las relaciones entre dos personas pueden llegar a ser de lo más complejas. Es posible que te haya pasado en alguna ocasión: la persona con la que mantienes una relación desaparece de la noche a la mañana, como si nunca hubiese existido y sin haber dado tan siquiera una explicación.
Más aún, puede que ahora estés leyendo esto y reconozcas que lo has podido hacer con otra persona. Pues bien, existe un concepto que define esta actitud y se conoce como Ghosting, del cual te voy a hablar en este artículo.
¿Qué es el Ghosting?
El Ghosting es una actitud o comportamiento de alguien que decide finalizar una relación con otra persona cortando cualquier vía de comunicación con ésta. Si bien es cierto que se suele pensar en una relación de pareja, también pasa con ciertas amistades.
El término en inglés hace referencia a “convertirse en un fantasma” y en los últimos años se ha incrementado debido a que muchas relaciones se cimentan en el entorno digital, como por ejemplo las redes sociales. Un entorno en el que conectar y desconectar con otras personas de forma rápida.
¿Por qué una Persona practica Ghosting?
Si bien es cierto que la víctima es aquella que lo sufre, las causas detrás de la persona que ha tenido dicho comportamiento denotan ciertos problemas emocionales.
La principal razón para una persona que decide cortar así con una relación es simplemente porque le resulta mucho más sencillo hacerlo de esta manera. Evita tener que mostrar sus propias emociones ante la otra persona, pero sobre todo el tener que rechazar a alguien y tener que enfrentarse ante la respuesta de la otra persona.
Así, es bastante probable que “el fantasma” tenga miedo al compromiso, puede que tenga ciertas carencias para expresar sentimientos o habilidades comunicativas y sociales para hacerlo adecuadamente. También podría ser que dicha persona no sienta responsabilidad afectiva por esa persona, denotando cierta falta de empatía.
Consecuencias Emocionales para la Víctima de Ghosting
Obviamente, la víctima es quien sale perdiendo en este tipo de situaciones, ¿pero cuáles son las consecuencias de sufrir Ghosting? La falta de respuesta por la otra persona hace que la víctima “piense más de la cuenta”.
Ello hace que aparezcan pensamientos sobre lo que ha podido suceder y, lo peor de todo, que no van a tener una respuesta, por lo que son todo elucubraciones. Es posible que pienses que hayas hecho algo mal o que simplemente no valías lo suficiente.
Los sentimientos negativos pueden llevar, por un lado, a sentirse culpable sin saber por qué y a juzgarse de manera excesiva. Todo ello repercute inevitablemente en un decaimiento de la autoestima de quien ha sufrido Ghosting.
La búsqueda de respuestas puede inducir también a un comportamiento obsesivo por parte de la víctima, desde el envío de mensajes o realización de llamadas, control de las redes sociales de la otra persona o fantasear sobre lo que podría haber pasado.
Entre los sentimientos que suelen aparecer en estos casos se encuentra la tristeza o la apatía. Otros síntomas emocionales que pueden ser consecuencia del Ghosting pueden ser la ansiedad o el insomnio.
Recomendaciones para enfrentarse al Ghosting
Vale, ahora que ya conocemos algunas de las consecuencias de haber sufrido Ghosting, te estarás preguntando qué hacer para poder sobreponerte. Pues bien, te puedo dar una serie de recomendaciones que te pueden ser útiles.
En primer lugar, intenta “no flagelarte” y admite que es normal sentirse engañado o frustrado. Hay un duelo tras ello y hay que aceptarlo, pero eso no implica tener que sentirse culpable, ni mucho menos. Lo mejor es no intentar recuperar el contacto con esa persona, para no caer en una espiral obsesiva.
Otra de las claves para superar este tipo de episodios reside en poder explicar tus sentimientos a alguien de confianza. Es una excelente forma de “vomitarlo” todo y que esas sensaciones dejen de apoderarse de ti.
De la misma forma, es recomendable que te centres en tu bienestar. Tienes que escuchar a tu cuerpo y mímalo. Para ello, presta especial atención a tu dieta, haz ejercicio para despejarte y ciertas pautas para poder conciliar mejor el sueño, en caso de que sea necesario.
Si no hay una progresión en tu estado de ánimo y nada de lo que has probado te funciona, será el momento de ponerte en manos de un especialista. En mi clínica estoy especializado en la terapia individual y, más en concreto, en sesiones para mejorar la autoestima.