Los tiempos han cambiado. Para bien o para mal. Vivimos en un mundo mucho más complejo que hace décadas, ¡incluso menos! De hecho, cuando empecé a estudiar psicología, el panorama con respeto al apasionante mundo de la salud mental era muy distinto al que ahora nos planteamos.
Durante mucho tiempo, se ha pensado que ir al psicólogo era simple y llanamente “estar mal de la cabeza”, ¡pero no tiene porque ser así! Este estigma se nos ha inculcado desde pequeños y no ha hecho más que defenestrar a aquellas personas que, en algún momento de su vida, han necesitado de una atención psicológica.
Así, muchas personas han declinado ir a un psicólogo por miedo a pensar que realmente están locos. Más aún, aquellas personas que dan ese importante paso para romper el estigma, lo mantienen en secreto a sus allegados.
Si tú crees que necesitas ir a un psicólogo y quieres definitivamente dar este importante paso en tu vida, aquí os dejo las terapias psicológicas individuales en las que estoy especializado.
Datos sobre la Salud Mental en Nuestro País
Ahora, simplemente vamos a ver algunos datos relativos a la salud mental. Luego, cada uno que saque sus propias conclusiones.
La Ansiedad y el Estrés
Según la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés, un 40% de españoles han sufrido estrés, de forma continuada, en el último año. Son más de 12 millones de personas.
La Depresión
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que España es el cuarto país de la Unión Europea en cuanto a personas que sufren depresión, con más de 2,4 millones de personas.
Ansiedad y Depresión, alguna vez en la Vida
Según la Organización de Consumidores y Usuarios y la Encuesta Europea de Salud en España, el 57% de la población ha tenido ansiedad alguna vez en su vida, mientras que un 34% dice haber sufrido depresión.
¿Hay que estar loco para ir al Psicólogo?
Con todos estos datos en la mano, podemos sacar dos hipótesis sobre el mundo de la salud mental.
- Cada vez vivimos en un mundo más complejo en todos los niveles que pueden afectar a la salud mental de las personas.
- Si tener depresión o ansiedad, entre otros problemas de salud mental, es de locos, implica que la mayoría de nuestra sociedad está loca.
Puede que algunos se queden con la segunda opción y piensen que, efectivamente, la mayoría de la gente está mal de la cabeza. Sinceramente, yo no comparto esta opinión, pero voy a darla por buena durante un momento.
El 5% de los españoles admite haber recibido tratamiento psicológico. Como lo oís, 1 de cada 20 personas. Aunque más de la mitad de la población tenga cierta inestabilidad mental, muy pocos se atreven a romper ese tabú para ponerle remedio a su situación.
¿Qué quiero decir con esto? Que, a pesar de que en los últimos años se habla más abiertamente de los problemas de salud mental, por ejemplo con personas famosas que han hablado para medios sobre estos problemas, cuesta y mucho deshacerse del estigma.
Muchas personas siguen pensando que ir al psicólogo significa admitir que están mal, como si se tratara de una excepción. ¿No será más bien que hay muchas personas que no se encuentran bien y que no le ponen solución a su problema? ¡Lanzo esa pregunta al aire!
¿Por qué ir al Psicólogo mejora nuestra salud mental (aun sin estar loco)?
Ahora, lo que os voy a comentar se basa en mi experiencia personal y en lo que veo con los pacientes que trato. Buena parte de ellos no están, ni remotamente de cerca, mal de la cabeza.
Si bien es cierto que a mi consulta acuden personas que tienen algún trastorno mental, para las cuales realizo terapias específicas y rigurosas, otros de mis pacientes no muestran enfermedades mentales. Y sí, necesitan tratamiento.
Hay muchos factores que hacen que nos podamos encontrar tristes, deprimidos o con episodios de ansiedad, por poner algunos ejemplos. Factores como los problemas en las relaciones personales, el acoso escolar o la ansiedad laboral provocan numerosos problemas que afectan en nuestro bienestar.
Muchas de las personas que trato tienen problemas de inseguridad y de baja autoestima, para abordar desde la confianza y la madurez este tipo de situaciones que se le antojan más complicadas.
Así, un psicólogo se encarga de modificar conductas que el propio paciente cree perjudiciales o que les hace sentir mal, dando solución a un hábito concreto o a una situación que le afecta de manera negativa, ya haya sido producida por sí misma o por una tercera persona.
De igual manera, hay personas que simplemente necesitan ordenar las ideas que tienen en la cabeza. El ritmo frenético que llevamos, en el día a día, hace que muchas veces estemos confusos. En este sentido, una persona externa y con experiencia te permite organizarte y otorgar la prioridad que tú mismo le quieras dar.
Como ves, ir al psicólogo no es solo cuestión de estar mal de la cabeza. Sirve para superar los problemas que nos afectan mentalmente e incluso evolucionar para poder afrontarlos en el futuro. En definitiva, ¡para sentirte mejor!