El rendimiento escolar sirve para evaluar la capacidad de aprendizaje de los escolares y adolescentes. Un bajo rendimiento escolar, si no se corrige a tiempo, puede causar varios problemas, entre ellos el abandono de los estudios. Esto aún es más preocupante cuando se tratan en edades tempranas.
Parte de esta cuestión se encuentra en el sistema educativo en el que nos encontremos, así como la flexibilidad de organización y de la capacidad de los alumnos que disponga el centro de enseñanza.
Por ello, la orientación, para maximizar el rendimiento escolar, está enfocada a los estudiantes que tengan alguna dificultad en los estudios, ya sea ansiedad antes los exámenes, incertidumbre por el futuro laboral y elaboración y pautas de estudio, entre otras.
La inteligencia emocional como sistema de aprendizaje
Lo cierto es que la forma, en la que se educa en los centros educativos, es un factor clave para el rendimiento académico. Así, la inteligencia emocional juega un papel muy importante, tanto en los logros que conseguimos como en el rendimiento escolar.
En otros países, donde hace uso de esta metodología, han conseguido una mejoría notable en las aulas, así como otras ventajas como la disminución de casos de bullying y el aumento de la capacidad de resolución de problemas a nivel social y personal.
Las emociones condicionan nuestra conducta, ya que influyen en todos los aspectos de nuestra vida familiar, social, personal, académica y profesional. Para poder estar bien con nosotros mismos, es necesario tener un equilibrio emocional.
Con la orientación escolar se puede mejorar el sistema de aprendizaje. Para ello, será necesario elaborar unas pautas de estudio, así como llevar a cabo un tratamiento de ansiedad ante los exámenes y una orientación académica en casos de incertidumbre respecto al futuro universitario o laboral.
No obstante, en ocasiones, los adolescentes suelen ver la figura del psicólogo como un enemigo y son obligados por los padres a ir a la consulta. La terapia para adolescentes puede llegar a ser muy importante, debido a que es un periodo donde están terminando de construir su personalidad.
Métodos para mejorar el rendimiento escolar
El bajo rendimiento escolar se ve afectado por muchas causas, entre las más comunes se encuentran la pérdida de autoestima y la ambición. A menudo, se da el caso de que algunos alumnos empiecen a pensar que ir a clase no sirve para nada y, por tanto, no se ven capaces de afrontar su día a día en el colegio o instituto.
La falta de seguridad es uno mismo es uno de los principales motivos del abandono y fracaso escolar. No obstante, esta falta de confianza puede verse reforzada desde casa. Para ello, es necesario plantear unas reglas básicas para acostumbrarse a unos hábitos de estudio. Estos, serán de gran utilidad en su desempeño profesional.
Establecer un lugar de trabajo
Hay que saber diferenciar los espacios de casa. No se puede mezclar la zona de juegos y descanso con la de estudios y trabajo. Por ello, es imprescindible que los niños estudien en un lugar sin distracciones, silencioso y con buena iluminación. Esta habitación debería usarla de manera continuada.
Es importante que estudie en un lugar sin distracciones, bien iluminado, silencioso y que pueda utilizar de forma continuada
Fijar un horario
Si se lleva a cabo una buena organización, podemos aprovechar al máximo las 24 horas del día. Llevar una rutina, es la mejor forma para cumplir los objetivos diarios. Cuando son pequeños, deben aprender a saber administrarse su tiempo de manera eficaz y continuada. Además, el descanso también es fundamental, por lo que a ciertas horas, se tendrán que parar las actividades de estudio y juego.
Uso adecuado de la tecnología
El avance de las tecnologías facilita, en gran medida, el aprendizaje educativo. No obstante, al mismo tiempo, puede ser una gran distracción, que afecta a la concentración y al rendimiento académico. Por ello, es necesario hacer un buen uso de la tecnología. Asimismo, puedes apoyarte en algunas aplicaciones que te ayudarán a ser más productivo.
Diseñar un plan de estudios
Si te planteas un plan semanal, paulatinamente irás teniendo un control de todo lo que tienes pendiente, y podrás planificarte mejor para alcanzar tus objetivos. Puedes utilizar un calendario y marcarte las fechas de exámenes, entrega de trabajos, etc. Así, podrás ser consciente del tiempo real que tienes para afrontar todas las tareas.
Ensayar los exámenes y presentaciones
Si le falta de seguridad cuando va a realizar un examen, o si no le da tiempo a terminarlos, pueden practicar con exámenes similares en casa para repasar y reforzar. De esta manera, también podrán controlar los tiempos de respuesta. La noche antes del examen, es recomendable descansar, ya que al día siguiente, ¡necesitarán estar despejados!
La inteligencia emocional y la motivación son dos características claves para mejorar el rendimiento escolar. Con estas técnicas, podrán reforzar sus logros, al mismo tiempo que reflexionan sobre sus propias emociones. Pruébalas y verás cómo ponen en valor su trabajo y no se desmoralizan.