No soy partidario de etiquetar a las personas. No cabe la menor duda de que las personas tienen sus luces y sus sombras, pero la realidad es que nuestra relación con las personas nos permite tener ciertas percepciones, ¡y también nos hacen reaccionar y sentirnos de manera concreta!
Por eso, hoy me quiero centrar en aquellas personas que literalmente nos sacan de quicio, personas que, al hablar de ellas, solo nos vienen sentimientos negativos. Hablo de las personas tóxicas.
En este sentido, se suele definir a una persona tóxica como aquella que, debido a su inmadurez emocional, que descargan sus sentimientos y malas actitudes hacia otra persona, generándole pensamientos y sentimientos negativos, los cuales “se contagian”.
Eso sí, es más que probable que estas personas no sean el mismísimo demonio. No quiero catalogar a una persona como “tóxica” por alguno de sus hábitos o por su actitud. Al fin y al cabo, todas estas pautas también son modificables por estas personas.
Otra cosa es lo que nos hace sentir esas personas y, en muchas ocasiones, todo lo que nos puede hacer sufrir. Esa es la verdadera razón de este artículo, mostrarte los síntomas de que percibes a alguien como una persona tóxica y darte una serie de recomendaciones para poder gestionar aquellos problemas de estas relaciones.
En algunas ocasiones, puede ser realmente complicado porque se trata de una persona cercana. Se puede tratar de una persona de tu trabajo -¡incluso tu jefe!- o un familiar, así como tu pareja. Es, por ello, que hay que poner medidas pertinentes.
Síntomas para detectar a una persona tóxica
La cuestión es saber si una relación con una persona es tóxica. Se podría decir que hablamos de los síntomas anímicos y emocionales que nos deben de poner en alerta. Hay sentimientos y emociones que se tienden a repetir cuando se está o se ha estado en contacto con una persona tóxica, ¡voy a repasar algunos de ellos!
Obsesión
Cuando se habla de una persona tóxica, lo es porque ocupa un lugar muy importante en tu día a día. Puede que no en el trato, pero sí en tus pensamientos. Eso sucede si no paras de pensar en ella, pero también en si, al hablar con personas de confianza, se convierten en un tema de conversación recurrente, ¡y nunca para decir nada bueno!
Frustración e ira
Este desequilibrio emocional suele venir determinado por la frustración y la ira. Es decir, nos llena de un sentimiento de contrariedad entre las expectativas deseadas y la realidad. De la misma manea, es fácil que notemos síntomas como el aumento de ritmo cardiaco y de episodios de agresividad.
Baja Autoestima
El sentimiento al tratar con esa persona o con sus comentarios, así como la incapacidad de poder “pararle los pies” hace que no solo estemos frustrados, sino que nos sentemos mal con nosotros mismos y dudemos de nuestras cualidades o de nuestro valor como persona.
Ansiedad
Otra sensación inequívoca de que estás ante una persona tóxica es que sentimos ansiedad. Estamos en permanente tensión y tenemos reacciones negativas. En definitiva, no estamos relajados, ni tenemos la cabeza fría para poder estar cómodo.
Gestionar las relaciones con personas tóxicas
Hay veces que, si la situación es insostenible, la solución más fácil es no permanecer en contacto con una persona. Sin embargo, este tipo de sentimientos se producen con personas donde el contacto es inevitable, ¡ojalá fuera así de fácil!
Lo peor de todo es que este tipo de personas hacen que “copiemos” algunas de estas actitudes y comportamientos que tanto detestamos. Que nos intoxiquen.
Para poder llegar estar bien con nosotros mismos, a recuperar el desequilibrio emocional que nos produce una determinada persona, hay que trabajar la inteligencia emocional. En este artículo, te explico de qué se trata.
En primer lugar, lo que hay que hacer es aprender una serie de mecanismos para paliar y gestionar este tipo de sensaciones. Se pueden utilizar técnicas de relajación para reducir la ansiedad o para ayudar a mejorar la autoestima.
Si el problema es muy grave, lo mejor es que te ponga en contacto con un especialista. Como experto en inteligencia emocional, puedo poner a tu disposición una terapia que luego aplicar para neutralizar a las personas que consideramos tóxicas.