Sin lugar a dudas, sufrir un ataque de pánico es uno de los episodios más desagradables que una persona pueda sufrir. Un miedo intenso que recorre el cuerpo de aquel que le padece, pensando incluso que se va a morir.
Obviamente, esto no sucede, pero el sufrimiento de esta persona queda ahí. El hecho de que sea además repentino puede pillar por sorpresa a aquellos que están cerca cuando sucede. Precisamente, en este artículo me quiero centrar en esas personas que podrían ayudar cuando se sufre un ataque de pánico.
Si ya has pasado por un trance así y temes que se vuelva a repetir o si incluso ya has pasado por este episodio varias veces, es probable que necesites tratamiento centrado en la ansiedad. En mi consulta, estoy especializado en terapia para la ansiedad, ¡pide cita!
¿Cómo identificar los Ataques de Pánico?
Lo primero de todo es saber identificar un ataque de pánico. Obviamente, una persona que lo sufre puede reconocerlo mucho mejor que alguien que lo ve desde fuera. Sin embargo, conviene recordar los diferentes síntomas de quien lo pudiera padecer.En un ataque de pánico, confluyen diversos síntomas al mismo tiempo. Son los siguientes:
- Sensación de atragantamiento.
- Sensación de ahogamiento.
- Opresión en el pecho.
- Sudoración.
- Palpitaciones y taquicardias.
- Mareos, desmayos e inestabilidad.
- Náuseas o malestar en el estómago.
- Miedo a morir.
- Miedo a perder el control.
- Sensación de hormigueo en extremidades.
Normalmente, este tipo de episodios suelen durar una media hora aproximadamente, siendo a los 10 minutos cuando se alcanza el pico máximo de ansiedad desencadenada, bajando paulatinamente en los minutos posteriores.
Cómo tratar a alguien que padece un Ataque de Pánico
Ahora, te quiero hablar sobre aquellas pautas de actuación al acompañar a alguien en un ataque de pánico. Hay que tener encuenta que, en esos momentos, la persona que lo sufre puede que no piense con claridad.
Transmitir calma y empatía
Lo primero que necesita una persona que sufre un ataque de pánico es no alterarse más de lo que ya está. Por eso, antes de nada, hay que permanecer junto a ella y transmitir tranquilidad. Para ello, hay que ser previsible y evitar sorpresas que puedan resultar desagradables. Si es necesario y así lo demanda, puede ayudarle a ir a un lugar más tranquilo, siempre con cuidado.
Hablar
Siempre manteniendo la calma, se debe hablar con la persona que está sufriendo un ataque. En primer lugar, preguntándole sobre su situación y si hay algo en concreto que necesita. Utiliza frases cortas y sencillas para que no se sienta abrumado. Hablándole, conseguirás que no se obsesione tanto con los síntomas que padece, el episodio será mucho más pasajero.
El tono con el que se habla también es muy importante. Tiene que ser siempre con palabras agradables y en positivo. Esto ayudara a que se distraiga. Si es una persona conocida, puedes utilizar algún tema que le guste y que así piense en otra cosa.
Cambiar el foco del pensamiento
Ahora, hay que pensar en cómo poder ayudar a relajarse a la persona que sufre un ataque de pánico. En primer lugar, hay que conseguir que reduzca la velocidad de sus respiraciones acompañándole, ya sea con la propia respiración o contando lentamente. Otra opción puede ser que realice una tarea repetitiva con brazos o piernas para que se concentre.
De la misma forma, otras técnicas que pueden ayudar a relajarse es la denominada “puesta a tierra”, incluyendo la de sentarse en una silla o en la identificación de elementos que hay próximos a él, conocida como la técnica 5-4-3-2-1.
Siguiendo todas estas pautas, seguro que será mucho más sencillo ayudar a una persona a superar un ataque de pánico.