Durante estas semanas de confinamiento, seguro que has tenido mucho tiempo para pensar. Es algo totalmente natural puesto que, de golpe y porrazo, hemos cambiado nuestros hábitos de vida.
Es más, es probable también que florezcan sensaciones tan negativas como la ansiedad o la ira. Este problema se puede agravar cuando el confinamiento es en pareja, ya que es probable que generen más conflictos.
Fortalecer la comunicación en pareja es esencial durante este tiempo, ¡más que nunca! Por eso, en este artículo os quiero hablar de una serie de recomendaciones para mejorar dicha comunicación.
Cuanto más contacto en pareja hay, mayor aumentan las separaciones
Es una relación que, en un principio, puede parecer extraña. Sin embargo, los datos así lo avalan. Por ejemplo, si nos referimos a los matrimonios durante el confinamiento, en la ciudad China de Xi’han aumentaron las demandas de divorcio.
Eso sí, no pensemos que se trata de una situación excepcional. Los divorcios aumentan notablemente en septiembre, tras las vacaciones, y no solo porque los juzgados hayan estado cerrados en agosto, ¡ni mucho menos! Hay una correlación clara.
En este tipo de situaciones, aumenta el tiempo junto a nuestra pareja y no solemos estar preparados para ello. A lo largo del año, cada uno vive bajo el mismo techo, pero tiene una serie de rutinas y quehaceres diarios, donde no tratamos, ni nos preocupamos de nuestra propia relación.
Al compartir, de repente, tanto tiempo juntos, puede que nos demos cuenta de que queremos un cambio o puede que ya no sepamos como expresar nuestros sentimientos en pareja. Es decir, que hayamos perdido la comunicación en pareja.
Mejorar la comunicación en pareja
Ahora, os quiero dar una serie de recomendaciones para mejorar la comunicación en pareja. Estas recomendaciones no son solo para situaciones límite, como ahora, sino para tu día a día.
Saber escuchar y preguntar
Lo primero de todo, lo más importante es saber escuchar. Y no, no es lo mismo que oír. Escuchar implica prestar atención a cada una de sus palabras y ver cómo te las comunican. Es decir, prestando atención también al tono y a la comunicación no verbal. Ya sabéis a que me refiero, no estar mirando al móvil o la tele mientras nos hablan de algo importante. ¡Ah! Y no interrumpiendo, ni queriendo llevar la conversación a tu terreno.
Este tipo de momentos son fundamentales para conseguir mayor empatía con nuestra pareja y mayor confianza. Así, no solo es una cuestión de saber escuchar, sino de saber preguntar para que tu pareja se sienta más cómoda y pueda explicarse mejor. En este sentido, conviene hacer preguntas abiertas, que no solo sean para responder un simple sí o un simple no.
Moderación
Obviamente, no siempre vas a estar de acuerdo con tu pareja y tienes que hacerlo saber. Sin embargo, muchas personas no saben mantener una conversación, manteniendo posturas diferentes. En este caso, hay que atender a dos cuestiones. Por un lado, que mantener una discusión en caliente nunca va a ser constructivo, en ningún tipo de relación. Si se quiere hablar sobre algo que generar tensión, que sea en un momento tranquilo, después de haber meditado.
De la misma forma, la moderación no es solo una cuestión de temple, también es una cuestión de lenguaje. Muchas veces, nos cuesta dar nuestro brazo a torcer, por lo que intentamos tener la razón, sí o sí. Un mecanismo muy habitual es el de utilizar palabras extremas o el de generalizar y siempre es contraproducente, puesto que puede ser interpretado como un menosprecio. Por eso, siempre es mejor hacer una sugerencia, que no dar una orden.
No estar a la defensiva y tener iniciativa
Hay momentos en lo que se puede llegar a pensar que tu pareja es una contrincante y no es así. Cuando esto sucede, muchas veces tendemos a ser esquivos y a volvernos más cerrados, no expresando nuestra manera de pensar sobre un tema concreto. Así, nos tomamos cualquier discusión o comentario como un ataque personal.
Sin embargo, no suele haber mala intención en este tipo de comentarios, por lo que centrarse únicamente en ver quién tiene razón o no, lo mejor es concentrarse en ver qué puedes hacer tú para que la situación mejore y así tomar la iniciativa.
Todo lo que comento es fácil de decir, pero sé que puede ser más complejo llevarlo a cabo. Si crees que necesitas ayuda, me puedes consultar sobre mis terapias de pareja. ¡Te ayudaré encantado!