Terapia familiar: qué es, qué problemas resuelve y cómo funciona

por Rafael Salas | Abr 1, 2019

No cabe duda de que los tiempos han cambiado. Sobre todo en las últimas décadas, el concepto de familia es muy diferente al que tenían nuestros padres, ¡ni qué decir de nuestros abuelos y bisabuelos!

Ahora bien, independientemente de este hecho, la familia siempre ha sido un núcleo fundamental en el desarrollo de cada uno de nosotros. Hay que tener en cuenta que, desde que nacemos, nuestra familia se sitúa en nuestro entorno más cercano. Son las personas más cercanas con las que tratamos, con la que más tiempo estamos en contacto y las que más confianza deberían de transmitirnos.

En muchas ocasiones, esto no sucede, creando problemas que no solo influyen en dicho entorno familiar, sino también en nuestro propio desarrollo individual.  En este caso, una terapia familiar puede ser un recurso psicológico de suma importancia. Precisamente, en este artículo os vamos a hablar de en qué consiste la terapia familiar y cómo funciona.

Si tras leer este artículo, crees que tú y tu familia puede necesitar tratamiento para mejorar vuestra relación, estaré encantado de ofrecerte las soluciones pertinentes mediante una terapia familiar, ¡consúltame sin compromiso!

¿Qué es la familia?

Antes de indagar en la terapia familiar, hay que responder a otra pregunta mucho más importante: ¿qué es la familia? Tradicionalmente, entendemos que la familia está constituida por un padre, una madre y los hijos.

Sin embargo, el concepto de familia, y más en los tiempos que corren, no se centra tanto en la línea sanguínea “per se”. Así, podríamos decir que la familia está constituida por un grupo de personas que conviven y que tienen un proyecto de vida en común.

Por ende, no necesariamente es la relación entre padres e hijos sino que, fruto de la convivencia y de vivir bajo el mismo techo, se establecen una serie de relaciones vinculadas con la intimidad, dependencia y reciprocidad. Es decir, de un conjunto de sentimientos que afectan notablemente a nuestro espacio personal.

Problemas que pueden surgir en la familia y que pueden requerir de una terapia

Esta estrecha relación hace que, en muchas ocasiones, surjan conflictos difíciles de solventar. Este problema se agrava precisamente por la cercanía con la o las personas con la que tenemos dicho conflicto.

Así,  afrontarlo con total libertad y sin herir los sentimientos de las otras personas, hacen que sea necesario abordar esta situación con una clara decisión por mejorar dicha relación, donde la terapia familiar puede ser un recurso indispensable.

A lo largo de una relación duradera, pueden aparecer muchos problemas. Algunos de los que más suelen afectar dentro de la familia son los siguientes:

La Comunicación

Uno de los problemas que surgen, ya sea en pareja como en la familia, está relacionado por la ausencia de comunicación entre las diferentes partes. A pesar de la convivencia, muchas veces uno de los miembros se siente afligido y no tiene la confianza para explicar sus sentimientos.

Cambio en el seno familiar

De forma individual, puede ser muy difícil adaptarse a diferentes cambios. Desde mudarse a otra ciudad, perder el trabajo o desarrollar una enfermedad crónica, por ejemplo. Este tipo de cambios, también pueden afectar notablemente a la convivencia en familia. En otros casos, el cambio puede ser directo en la propia estructura familiar, como puede ser el divorcio o el fallecimiento de uno de ellos.

Toma de decisiones familiares y gestión de normas

En muchos casos, el problema surge de las decisiones, ya sean rutinarias o de gran importancia. El conflicto surge ante la imposición de ciertas normas o decisiones sobre el resto de los miembros de la familia, pero también por la permisividad y exceso de libertad.

Conductas inadecuadas y agresivas

Otra de las cuestiones que más suelen afectar a los miembros de una familia tiene que ver con la conducta de uno de sus miembros. Ya sea por problemas vinculados a la agresividad, la cual genera broncas e incluso violencia verbal o física, o a conductas inadecuadas, como podría ser el alcoholismo, queda claro que debilita la buena relación entre los miembros del núcleo familiar.

¿Qué es la terapia familiar?

La terapia familiar está especialmente diseñada para solucionar este tipo de conflictos y fomentar una mejor convivencia entre los miembros de la familia. Fundamentalmente, se centra en conseguir una mejor comunicación entre los miembros para que se recupere el respeto y la comprensión hacia el resto de individuos del núcleo familiar.

terapia familiar

Básicamente, la terapia familiar se centra en mejorar el funcionamiento de la familia, además de mejorar la relación entre los miembros de la misma.

¿Cómo funciona la terapia familiar?

Todo esto suena perfecto, ¿no es así? Las preguntas que vienen a continuación, como es normal, son algunas como estas: ¿cómo se consigue? ¿Cómo es el funcionamiento de una terapia familiar? ¡No os preocupéis! Ahora, os explico cómo funciona la terapia familiar y por qué os puede ser de gran ayuda.

La figura del psicólogo en las terapias familiares, suele funcionar muchas veces como si de un moderador se tratara, aunque no sea únicamente para dar voz a cada uno de los miembros de la familia.

En un primer momento, el psicólogo se encarga de estudiar a la familia, ya sea en su conjunto, como de manera individual. Para esto, lo mejor es que la terapia se realice con todos los miembros.

El objetivo es realizar “una fotografía” de la familia a través de diferentes preguntas y conversaciones. Se tratan de preguntas con las que averiguar los problemas de la familia, tanto individuales como grupales, además de la relación entre cada uno de los miembros.

Una vez se obtenga dicha fotografía, queda a decisión de la familia seguir adelante o no con el tratamiento y con la propuesta realizada por el psicólogo. Aquí, el terapeuta habrá trazado un plan, detectando los problemas de cada persona y de su relación.

La terapia continúa con diferentes sesiones para solventar dichos conflictos. Muchas veces, se piensa que estas sesiones tienen que ser siempre en familia, pero nada más lejos de la realidad.

Este tipo de sesiones también se pueden realizar de manera individual, a fin de encontrar los mecanismos necesarios para mejorar la comunicación y la expresión de los sentimientos de cada uno, por ejemplo, o a poner el foco en la persona que tiene el problema que afecta al resto de la familia y su relación con el resto de sus miembros.

Como os podréis imaginar, a través del tiempo es como se consiguen limar las asperezas dentro del seno familiar. En este caso, la terapia consiste en situar al mismo nivel las necesidades de cada miembro, para que de forma conjunta se logre una dinámica positiva.

Para que esto suceda, tiene que haber una completa voluntad por los miembros de la familia. Si es así, ¡no dudes en consultarme!

 

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