La adolescencia. Todos sabemos bien que se trata de una de las etapas más difíciles y complejas de la vida. Un momento importante y complicado de gestionar emocionalmente. No solo por el propio adolescente, también por su núcleo familiar.
En mayor o menor medida, ya sabemos todos a qué nos enfrentamos. La adolescencia se caracteriza por una búsqueda constante de la identidad, junto con un desarrollo hormonal que acarrea múltiples cambios, haciendo hincapié en los emocionales.
Todo ello hace que se puedan mostrar desafiantes, transgresores e incluso agresivos ante ciertos límites y normas. En definitiva, se tiende a hablar de que son rebeldes y que, en ciertos momentos, puede hacer que la relación familiar, hasta el punto de buscar información sobre cómo tratarlos.
Es de lo que voy a hablar, en concreto, en este artículo, del posible tratamiento a los denominados “adolescentes rebeldes”.
Los Adolescentes, ¿por qué pueden llegar a ser rebeldes?
Lo primero de todo es por qué algunos adolescentes se comportan así. En realidad, no se puede apuntar a una única causa. Obviamente, una de las principales causas apunta a factores biológicos, donde la revolución hormonal supone un gran cambio emocional, aunque existen otros tantos factores que merece la pena señalar.
Uno de ellos es que el adolescente busca constantemente su propia identidad y anhelan sentirse, ante todo, independientes. Asimismo, en algunos casos clínicos encontramos con es muy probable que dichos cambios hagan que aumente la presión y sensaciones como la ansiedad, agobiándose por cuestiones, a priori, más o menos banales. Esto influirá inevitablemente en sus estados de ánimo, los cuales son muy variables.
A todo ello, hay que sumar diferentes factores dentro del entorno, desde la ausencia o rigidez de normas en casa, la posible presión por sentirse integrado en su grupo de amigos y que puede derivar en consumo de sustancias y de alcohol.
Sumando estos factores, se da lugar a un cóctel explosivo. El rendimiento escolar puede descender y la actitud agresiva, sobre todo en chicos, aparece con más frecuencia de lo deseable, generando conflictos entre adolescentes y padres.
Señales de Trastornos de Conducta en Adolescentes
Desde el punto de vista psicológico, es necesario atender especialmente a la conducta de un joven. Es decir, de aquellas muestras de rebeldía durante la etapa de la adolescencia.
Las señales de alerta que hablan sobre un problema de conducta en la adolescencia podrían ser las siguientes.
En el colegio o instituto: descenso del rendimiento académico, expulsiones o dejar de ir a clase.
En su grupo de amigos: consumo de alcohol y estupefacientes, presión e influencia.
En todos los ámbitos: agresividad, destrucción de objetos, peleas o actos delictivos.
Además de la conducta, hay que atender a otras cuestiones importantes para la salud mental. De hecho, durante la adolescencia tardía es cuando se tienden a desarrollar ciertos trastornos de la salud mental, como los trastornos de personalidad.
Tratar con Adolescentes Rebeldes
Ante este tipo de situaciones, muchas veces es fácil perder la paciencia. ¿Qué hacer ante estas situaciones? Pues bien, hay algunas claves que te pueden ser de utilidad en el trato de los adolescentes.
De cara a los conflictos, es necesario entender, como padres, que va a haber muchos conflictos durante la adolescencia. En este sentido, hay que tener en cuenta que elevar el tono ante una discusión no da buenos resultados, siendo un ejemplo además de que, elevando el tono, no se consigue nada.
De la misma manera, discutir por todo o estar pendiente corrigiendo cada conducta no es recomendable. Es mejor tomar conciencia de aquellas discusiones o aquellos aspectos que sí deban ser reprobados.
La comunicación es muy importante y debe de adaptarse a las necesidades del adolescente. Por ejemplo, no se debe de atosigar cuando busca su espacio, mientras que se debe de prestar especial atención cuando se quiera “abrir”, consiguiendo una mayor confianza y vínculo.
Respetar la independencia del adolescente tiene que ser otra de las pautas a considerar. El adolescente, en mayor medida, querrá realizar planes con su grupo de amigos, como es natural. Para seguir manteniendo una relación correcta, se debe de permitir este tipo de planes y no coartarlos, proponiendo planes en familia si no se solapan.
Terapia para Adolescentes
Obviamente, conocer la forma en la que tratar a un adolescente no implica que todo vaya a salir rodado y que, en muchas ocasiones, la situación puede ser muy difícil de subsanar o incluso lo puedes ver imposible.
Ante ello, puede que la mejor forma de afrontarlo sea a través de terapia con un especialista. En mi consulta ofrezco terapias que atienden al desarrollo de los adolescentes, ¡puedes saber más aquí!