Mens Sana in Corpore Sano. ¿Cuántas veces habremos escuchado esta expresión? Pues bien, antiguamente hacía referencia a la formación intelectual, atlética y espiritual del individuo. Claro, ¡hablamos de la antigua Roma!
En los dos últimos siglos, esta expresión se ha popularizado con el fin de promover el ejercicio físico, ¡pero es que además puede afectar a nuestro bienestar mental! El ejercicio es un excelente mecanismo para prevenir o tratar posibles desequilibrios psicológicos.
Precisamente, por eso, en este artículo os quiero hablar de las ventajas que tiene la práctica continuada de ejercicio para mejorar la salud mental. Da igual que sea ir al gimnasio, nadar, correr o practicar deporte en equipo, ¡cualquier actividad deportiva nos puede ser de gran ayuda!
Beneficios de hacer ejercicio y deporte en la salud mental
Tal y como comenté hace unos meses, al hablar de una serie de pautas para hacer frente a la cuarentena, practicar ejercicio en casa era fundamental para hacer frente a los posibles efectos negativos en nuestro bienestar. Pues bien, a través de este artículo, me quiero centrar en los múltiples beneficios y, sobre todo, a qué se debe, ¡vamos a verlo!
Reducción del estrés
Vivimos tiempos en los que no nos da tiempo a parar. Ya sea por el trabajo o por la conciliación familiar, muchas personas padecen un estrés que es necesario paliar mediante algún recurso. Hablo, en primer lugar, del estrés, porque uno de las excusas que tienen las personas que la padecen es que se ven sin tiempo para hacer ejercicio, ¡pero hay que sacarlo de algún sitio!
Practicar alguna actividad deportiva permite desconectar, pero además nos permite producir noradrenalina, una hormona que aumenta la presión arterial y que es fundamental para hacer frente a situaciones de estrés.
Generación de Endorfinas
Las endorfinas son, posiblemente, las hormonas más conocidas por todos. Es la hormona de la felicidad, como comúnmente se conoce. Efectivamente, es la hormona encargada de inducir a un mejor estado de bienestar emocional.
El ejercicio es un excelente generador de endorfinas. Tanto durante el ejercicio y después de hacerlo, cualquiera se siente mejor gracias a las endorfinas. Por eso, la actividad física está especialmente recomendada para personas que padecen ansiedad o depresión.
Insomnio
Muchas de las patologías de la salud mental están vinculadas con el sueño. El insomnio puede ser una de las causas de nuestros problemas psicológicos, pero también la consecuencia del mismo, en un círculo vicioso difícil de romper.
El ejercicio, hecho con constancia y dedicándole tiempo, cansa. Es una gran obviedad. Gastamos calorías de más. Este hecho nos ayuda a conciliar el sueño de mejor manera, disfrutando además de un sueño de mayor calidad.
Mejor autoestima
Muchas personas no se sienten a gusto consigo mismas. Es un hecho clave en los problemas psicológicos, puesto que estas inseguridades que surgen parten de la baja percepción de cada uno, partiendo de la percepción física.
El ejercicio te hace sentir mejor y además, realizado con constancia, hace que tengamos una mejora física más que considerable. Al ponerse en forma, bajar peso o tonificar los músculos, una persona se ve mejor frente al espejo, lo que le ayuda enormemente a creer en sí mismo y, por ende, a mejorar la autoestima. Químicamente, el ejercicio ayuda a generar serotonina y sí, es clave para mejorar nuestra confianza.
Prevención de adicciones no saludables
Las adicciones, tales como el tabaquismo o el alcoholismo, son otra de las posibles causas de una salud mental frágil. Ello se debe a que estas sustancias proveen de una serie de neurotransmisores que estimulan nuestro cerebro.
El ejercicio físico nos provee de estos mismos neurotransmisores, por lo que la necesidad de esos estímulos producidos por estas sustancias adictivas se sustituyen. Por lo tanto, las personas que hacen ejercicio, de forma regular, tienen un mayor control y son menos propensos a caer en estos hábitos poco saludables.
Mejora la Concentración
El bienestar emocional puede estar relacionado con los objetivos que cada uno tiene. Delimitar unas metas realizables, hace que mantengamos una actitud mucho más positiva. El problema reside en que, a veces, las personas no tenemos la capacidad de focalizarnos en estos objetivos. Aquí, la clave es la concentración.
La concentración también se puede entrenar, pero para eso se necesita un tiempo. El ejercicio es un excelente recurso para aprender a concentrarse. Ya sea en un deporte de equipo o una actividad individual, el ejercicio físico te permite estar concentrado en lo que estás haciendo en ese momento. Gracias a ello, puedes aprender a concentrarse en otros aspectos de tu vida, como el trabajo o la vida en familia.
Habilidades Sociales e Inteligencia Emocional
El ejercicio físico en grupo, ya sea en clases de gimnasio o en deportes de equipo, permite encontrar un marco en común con otras personas. Ello implica amplia el espectro de relaciones sociales, mejorando no solo tus habilidades sociales, sino elementos tan imprescindibles como la empatía.
Las actividades en grupo hacen que mejore tu vida social, fundamental para mantener un adecuado equilibrio psicológico. Más aún, el hecho de realizar una actividad en común te permite “ponerte en la piel” de la persona que está a tu lado, comprenderla y así mejorar la inteligencia emocional.
Uno por uno, cada uno de los beneficios que nos da el ejercicio físico son realmente importantes. Ahora, imaginaos juntarlos todos, ¿no os parece que la mejora en la salud mental es increíblemente positiva?
Es recomendable hacer ejercicio varios días a la semana, para así establecer una rutina y constancia, con la que todos estos beneficios se harán más notorios, con el paso del tiempo. Por eso, os animo personalmente a que hagáis deporte, independientemente a si es de forma individual o en grupo, ¡pero haz ejercicio!